Capítulo 7.

Eva y Bill perdieron la noción del tiempo; habían hablado de todo, relativamente de todo y no era una exageración y además con el sueño reían por todo y se lo estaban pasando increíblemente bien, jamás pensaron que iban a pensar eso mismo del otro, que podían a llegar a sonreír juntos. Y así fue hasta que quedaron completamente dormidos.

***

Tom despertó sobre las 8 y media debido al despertador; como siempre fue al servicio a hacer sus necesidades. Mientras estaba allí de pie le vino la imagen de su hermano que se fue a dar un paseo y no escuchó que hubiera vuelto. Terminó rápido y se asomó por la puerta y efectivamente, Bill no había dormido allí esa noche. Tendría que ser eso porque, ¿Bill levantándose temprano por su propia voluntad? Tom creía que la paz llegaría al mundo entero antes de que su hermano hiciera eso.

Se vistió rápidamente y fue corriendo a la habitación de sus amigos, Bill ya era mayorcito, podría cuidarse él solito pero siempre necesitaba la ayuda de su hermano gemelo y Bill nunca salía a aquellas horas de la noche y encima no avisar que no dormiría en la habitación así que, lo más probable es que le hubiera pasado algo.

-¿Está Bill con vosotros?-preguntó Tom en cuanto alguien abrió la puerta sin percatarse antes de quien era.

-Buenos días a ti también-dijo Georg siguiéndole con la mirada a la vez que entraba en su habitación y miraba por todos lados.

Gustav aún dormía y como pudo comprobar hasta hace unos minutos Georg también lo hacía.

-Aquí no está Bill, ¿qué pasa?-preguntó preocupado Georg.

Antes de que pudiera contestar, Tom fue interrumpido por un ronquido de Gustav. Georg cogió la primera cosa que vio tirada en el suelo y se lo tiró haciendo que Gustav se sobresaltara.

-¿Qué pasa? Ah, hola Tom. ¿Qué haces aquí a estas horas?

Tom iba a contestarle pero se quedó dormido nuevamente así que lo dio por perdido y fue a hablar con su otro amigo medio desnudo.

-Bill no ha dormido esta noche en la habitación-Georg puso los ojos en blanco-. Salió anoche, decía que no podía dormir y desde entonces no ha vuelto-añadió.

-¿Crees qué le ha pasado algo?

-No me gustaría pensar en eso porque Bill es adulto y sabe cuidarse solito pero…-dejó la frase sin terminar y Georg rápidamente se fue a vestir.

Quería despertar a Gustav pero éste estaba en el 5° sueño a pesar de que él era el que más madrugaba pero claro, anoche se tiró hasta las tantas estudiando las partes del corazón, recordó Georg, así que no le molestó más y se fue con Tom en busca del gemelo perdido.

Giraron por el lado derecho, Tom pensó que buscar por la biblioteca sería un buen comienzo ya que pudo haber pasado que se quedara leyendo hasta quedarse domido.

-Tom, espera. Tom-al escuchar su nombre los dos chicos se pararon y miraron a la chica que le llamaba.

Se miraron extrañados, se esperaban de todos que le llamaran pero no de ella.

-Antes que nada me llamo Claire.

-Hola-dijeron al unísono y antes de que pudieran decir algo más le cortó.

-Veréis es que Eva, mi compañera, ha desaparecido. Quiero decir que, no ha dormido esta noche en la habitación y como vosotros la conocéis quería saber si la habéis visto en algún sitio.

-¿Eva también ha desaparecido?-preguntó Georg con el ceño fruncido al igual que Tom.

-¿Cómo que también?-la chica miraba a los dos sin comprenderles.

-Mi hermano tampoco ha dormido en mi habitación, lo estamos buscando.

Por la mente de aquellos tres chicos pasó de todo, ellos más que nadie sabían la rivalidad que tenían los desaparecidos y eso podría darse a que se encontraron, tuvieron una pelea y uno puede que haya caído malamente.

-No creo que estén juntos-dijo Claira en una risita nerviosa a lo que los otros dos se sumaron.

-Pero por si acaso-Tom borró su sonrisa-, vayamos a buscarles.

Los otros dos asintieron y fueron en dirección a la biblioteca.

Pensaron en coger el ascensor pero el conserje estaba con alguien que parecía el electricista.

-¿Qué pasa? ¿Se ha estropeado del todo?-quiso saber Tom.

-Si chico y temo que se haya quedado alguien encerrado.

-¿Cómo dice?-gritaron los tres a la vez. El conserje asustado los miró uno por uno enarcando sus canosas cejas-. ¿Por qué dice eso?-preguntó la chica regalandole una sonrisa.

-Unos chicos me han dicho que escucharon ruidos anoche bien de madrugada que provenían del ascensor. Podría ser alguien pidiendo ayuda pero, queda poco para que pueda repararlo.

-Gracias.

Claire se dio la vuelta para ver a sus acompañantes que tenían los ojos muy abiertos con la mano en la boca. Podían ser ellos perfectamente así que, decidieron que lo mejor sería quedarse allí a esperar si había alguien.

-¿Han pensado en comprar uno nuevo?-decía el electricista.

-Sí, lo han pensado pero son muy tacaños-rieron.

-Esto ya está.

Tom, Claire y Georg se aproximaron a ellos. El hombre dio al botón y funcionaba, malamente pero, al menos ya estaba en ese piso.

Todos se miraron y esperaron a que abrieran la puerta. Todos abrieron la boca y los ojos al ver que efectivamente, dos chicos se hallaban durmiendo; Eva tenía su cabeza apoyada en el hombro de Bill mientras que él apoyaba su mejilla en su cabeza y así dormían plácidamente.

-Eva-gritó de alegría Claire.

Los chicos se sobresaltaron, cuando se dieron cuenta en la posición que estaban se apartaron rápidamente y Eva se colocó de un salto al lado de su amiga para abrazarla.

-El ascensor, se quedó parado y…-intentó explicarse.

Varios chicos se quedaron ahí parados viendo la escena.

-¿Se duerme bien?-bromeó Tom mientras le tendía la mano a su hermano-. Nos tenías preocupados.

-Ya-Bill no apartaba la mirada de… Claire, sí, ya podía decir su nombre.

-Bueno-pero una mirada de ojos marrones se interpuso-, ya nos veremos.

-Por supuesto-Bill sonrió plácidamente a Eva.

Sus compañeros se quedaron bien extrañados. Eva y Claire ya se marchaban y veían como Claire tenía el mismo rostro de extrañeza al igual que Tom y Georg.

-¿Le ha sonreído?-Georg preguntó a Tom.

-Creo…que sí. Pero no te preocupes, se quedó sin oxígeno demasiado tiempo pero te digo, que al cabo de unos minutos ya nos está diciendo lo mal que se llevan.

-Pues la verdad es que no. Estuvimos riéndonos toda la noche y nos dimos la mano como amigos-decía Bill mientras se daba la vuelta para irse a su dormitorio.

-¿En serio?-los dos se apoyaron en los hombros de éste y parecían bien sorprendidos. Cuando Bill les asintió se separaron y lo miraron.

-Espero que sea de verdad.

-Has hecho muy bien-su hermano le cogió la mano y se la estrechó.

***


Pasó una semana y sus amigos, veían que la relación de Eva y Bill progresaba; se saludaban todos los días e incluso, cuando se veían se paraban para preguntarse el uno al otro como estaba.

Tan a gusto se sentía la chica que se le olvidó que hacía una semana Bill le había quitado el puesto y el sobresaliente que se merecía ella.

Por otra parte, estaba el tema Claire-Bill. Volvía hacer eso de observarla a escondidas ya que ahora, si que era verdad que no se atrevía a acercársele debido al último encuentro que tuvieron. Aún sabiendo que su mejor amiga ya se llevaba bien con él, ésta seguía mirándole con rencor, no le perdonaba lo que le había hecho a su amiga.

-Voy a decirle a Arnold que la noticia le pertenecía a Eva.

Cuando oyeron eso salir de los labios de Bill, permanecieron callados a esperar a que continuara.

-Así, Claire me perdonará.

-De acuerdo, sigo pensando que además de eso, podrías pedirle ayuda a Eva.

-Estoy con Tom. Y ahora que te llevas bien con ella…-añadió Gustav.

-Quiero conseguirlo por mis propios méritos-replicó.

-Bill, Eva siempre estará en medio. Es la mejor amiga de Claire y Eva la conoce más que nadie. Debes pedirle ayuda a ella porque puede que la vuelvas a cagar.

Todos asintieron a favor de Tom, tenía razón.

Bill los miró dubitativos, no sabía que hacer.

***

En clase del profesor Arnold, cada chico estaba atareado con lo suyo y ahora que vio que el profesor estaba sentado en su escritorio, le pareció una buena ocasión para ir a decírselo.

-Profesor, quería comentarle algo, no le quitaré mucho tiempo.

-Adelante-asintió.

-Respecto a, mi sobresaliente y al puesto de jefe...-tomó aire-, se lo merece Eva, era de ella la noticia, la habría encontrado ella sino hubiera sido porque se lo quité.

Cruzaron segundos sus miradas, Bill estaba bastante nervioso por lo que tuvo que morderse el labio inferior.

-Eva-dijo sin apartar la vista de Bill. Éste suspiró.

-¿Si?-Eva miraba a los dos, frunciendo el ceño.

-Tiene un sobresaliente además de que tiene el puesto de jefe-Eva abrió la boca, sorprendida y miró a Bill que se mostraba tranquilo, era lo que quería-. Su compañero a confesado, ahora está en su mano lo que quiera hacer con él.

-Gracias.

La clase ya había acabado y todos se marchaban.

-Eh, Bill.

Los hermanos Kaulitz se dieron la vuelta.

-Ahora voy-le dijo Bill a Tom.

-Hasta luego, Eva-la chica le dedicó una sonrisa y se marchó.

-¿Por qué lo has echo? Ya se me había olvidado.

Bill agachó la cabeza sonriendo, después la levantó para encontrarse con la mirada de Eva.

-No me parecía justo ahora que nos llevamos bien, ¿sabes? Espero que no seas mala con el puesto que me mandes-los dos rieron.

-Gracias, pensaré donde ponerte.

Eva se iba a marchar y las palabras de su hermano resonaron en su mente: “pídele ayuda”.

-Eva-la retuvo-, lo cierto es que, te quería pedir un favor. Si fueras tan amable...

-Claro, dependiendo de lo que sea.

Eva le sonrió de tal manera que a Bill le transmitió una confianza grandísima y no dudó en decírselo rápidamente.

-Necesito que me ayudes a conquistar a Claire.