BON: te quiero

Dicen que el amor no entiende de razas, distancias, sexo o edad. Pero, ¿realmente la sociedad esta preparada para ello? ¿Cómo alguien no puede aceptar el amor entre dos personas? ¿Por que entierran algo tan bonito en el olvido? ¿Cual seria la unica salida? Un amor destinado a la separacion...

-Gracias Amanda ;)



Bienvenid@s!

Hola! Antes que nada, gracias por el simple hecho de entrar aquí. Aquí os pondré mis historias, mis pensamientos y siempre van a tener como protagonistas a los chicos de Tokio Hotel, aunque no siempre saldrán como tal.
Espero que os guste y que os divirtáis leyendo y pido una única cosa, en esta actual historia los cuatro chicos no son los protagonistas, es mi primera historia así, y me encantaría que a continuación me contárais que os parece.
Me alegraría muchísimo saber que cada visitante elige su opinión en la encuesta =)
Muchísimas gracias por vuestra atención, y espero, sigáis entrando ;)

Links Tokio Hotel

Blogumulus by Roy Tanck and Amanda Fazani

VISITAS FICS THU

Comenta

viernes, 26 de marzo de 2010

Capítulo 19.

-¡Hey! ¿Cómo os ha ido a ti y a Eva?-preguntó interesado Tom cuando vio a su hermano entrar a la habitación.
-Bien-se sentó en su cama y se encogió de hombros-, era todo una mentira del profesor Arnold-Tom abrió la boca y los ojos-, resulta que le tenía envidia a Frank porque es… alguien como tú-Tom no pudo evitar sonreír-, incluso Eva se ha liado con él-murmuró pero él lo escuchó difícilmente pero perfectamente.
-¡No me digas!-dijo en una carcajada sin cerrar su boca de la sorpresa.
-Sí te digo, sí-arqueó sus cejas-. Oye, ¿sabías que al parecer Eva tiene novio?
-Me alegro por ella-se alegró-. ¿Quién es?
-Debe de ser de su país, no se.
-Entonces, ¿por qué debo ir mañana a la cena?-frunció el ceño.
-Hasta que no te digan nada tú vienes, ¿vale?-le exigió.
-De acuerdo, de acuerdo-subió sus brazos en son de paz.

-No pensé que iba a ser tan pronto-decía Eva sin dejar de mirar el suelo.
-Eva-susurró Roberto cogiéndole de la mano-. No te preocupes, sabíamos que pasaría tarde o temprano.
-Ya pero, ¿no te jode?-lo miró fijamente a los ojos.
Roberto iba a contestar pero, fue interrumpido por el sonido de la puerta. Claire entraba y al ver a aquel chico allí, dejó sus libros en su escritorio y se avalanzó hacía él llena de alegría.
-Roberto…-le besó en la mejilla. Se tuvo que poner de puntillas ya que aquel chico le sacaba unos cuantos centímetros de más.
-¿Cómo estás canija?-le revolvió el pelo.
-Sabes que estoy muy cansada de que me llames así-se cruzó de brazos, fingiendo estar molesta. Rieron-. No te esperaba tan pronto-desvió la mirada para encontrarse con la de su amiga que no mostraba tal felicidad-. ¿Cuándo…-no terminó la frase pero sus compañeros la entendieron.
-Dentro de dos semanas-dijo Eva, fingiendo una sonrisa.
-Está bien. Yo iré con vosotros.
-No-saltó rápidamente su amiga. Roberto y ella pusieron los ojos en blanco, observándola-. No quiero que vengas, no quiero que nadie se entere, ¿de acuerdo?-miró primero a ella y después a él esperando a que la comprendieran.
-Pero Eva…
-Si es lo que quiera ella…-le interrumpió el chico.
-De acuerdo-dijo en un suspiro-. Sabes que te deseo lo mejor-la abrazó y le dio un beso muy fuerte en la mejilla.
-Gracias-le devolvió el abrazo.
-Oye y, ¿mañanta entonces qué?-las dos miraron a Roberto.
-Ah, si habéis quedado no pasa nada. Me quedaré en el hotel así descanso para el domigo que me voy a Magdeburg.
-¿Magdeburg?-frunció el ceño Claire.
-A preparar las cosas-le explicó y ella asintió con la cabeza-. Va siendo hora de que me vaya-dijo jugando con su guante.
-¿Quieres qué te acompañe?-se ofreció Eva.
-No te preocupes-sacudió la cabeza agachándose para coger su equipaje-. Ya vendré a verte-asintió con la cabeza.
Roberto se acercó a ella, no sabía si darle un beso en sus labios o en su mejilla y aquello parecía un baile; Claire aguantó su risa. Finalmente se lo dieron en la mejilla.
-Hasta pronto-se despidió de Claire antes de abrir la puerta.
-Adiós-levantó su mano para despedirse.
Eva bufó y se tiró a la primera cama tapando su rostro con sus manos.
-¿Cómo le llevas?-preguntó su amiga, sentándose a su lado.
-Fatal-dijo aún con el rostro tapado-. ¿Sabes lo qué necesito?-dijo poco después de quitarse las manos.
-¿Qué?
-La fiesta de mañana, necesito una muy buena fiesta. Ojalá se me olvide todo.
-Verás como sí-la abrazó fuertemente.
De pronto, se acordó de algo que había ocurrido la noche anterior; Eva ya estaba dormida pero Claire aún no, ya que tenía que hacer un trabajo para el día siguiente.
Ya le quedaba poco para terminar, estaba deseando irse a la cama, su boca ya le dolía de tanto abrirla y cerrarla. Fue cuando oyó que su compañera comenzaba a moverse mucho en la cama. Claire se giró para verla, a lo mejor tendría alguna pesadilla pero al ver su cara con una pequeña sonrisa en su rostro se despreocupó, es más, se levantó y se acercó a ella para jugar un poco.
-Eva-susurró a su oído.
-¿En serio quieres ir?-murmuró.
Claire se puso su mano en la boca para no estallar a carcajadas, jamás había visto a su amiga hablar en sueños en tantos años que la conoce. Esto iba a ser divertido.
-Contigo a cualquier sitio, ¿quieres?
Eva se movió de nuevo y Claire se levantó para ir a su sitio por si acababa despertándose, pero solo se puso de lado.
-Si que quiero-suspiró-, donde quieras Bill.
-¿Bill?-se le scapo demasiado fuerte y se tapó la boca.
¿Un sueño sin más o, un sueño con Laguna fin?
Claire volvió del recuerdo, se separó de su amiga y le preguntó:
-Oye, a ti…no te gustará Bill, ¿verdad?
-¿Cómo dices?-dijo en un grito avocado poniéndose de pie-. Para nada, ¿por qué lo dices?
-Quería saberlo. Lo siento-agachó la cabeza y sonrió-. Bueno pues quiero que me digas que te parece que salga con él, porque hasta hace poco os llevábais fatal.
-Ah pues…-se sentó a su lado-, cuando le conocí era como ahora lo que pasa que como estábamos picados había olvidado esa parte suya. Es muy divertido, te hacer reír con nada-sonrió-, es inteligente, bueno cuando quiere-rieron. De pronto, Eva calló. Estaba sintiendo un palpitar más fuerte cuando decía esas cosas-. La verdad es que… es muy bueno para ti. Te lo recomiendo-y le guiñó un ojo.

Lo que quedaba del viernes pasó muy rápido, y el comienzo del sábado; aún más.
Los gemelos se preparaban para su cita, al menos la de Bill que no borraba aquella sonrisa de oreja a oreja ni loco, simplemente no podía.
Aquello era una ocasión muy especial y no iba a ir como su hermano que iba siempre con las ropas dos tallas más grandes; Bill se puso sus mejores trapos y se maquilló lo mejor que pudo. Tal y como era él.
-¿Podemos irnos ya? Vamos a llegar tarde-le exigía Bill a su hermano que estaba reostato viendo la tele. Bill caminaba por toda la habitación, inquieto.
-Bill falta media hora, ¿puedes tranquilizarte?
-Vale-se sentó y su pierna derecha comenzó a temblarle-. ¿Tienes el reloj bien?
-¡Bill!-chasqueó la lengua.
Tras unos minutos que le parecieron eternos, Tom apagó el televisor y Bill en milésimas de segundo estaba en pie; su hermano puso los ojos en blanco pero supuso que debería ser algo normal, por lo menos en él.
-Y recuerda, sé amable con Eva.
-¿Por qué no iba a serlo?-Tom se paró en seco alzando sus brazos.
-Oh, cierto. Que era yo el que me llevaba mal con ella. Olvida lo que te he dicho-y le hizo un gesto para seguir andando.
-¿A qué hora saldremos de la cena? Es para envíarle un mensaje a estos para que nos esperen en la fiesta.
-Pienso que sobre las once estaremos, ¿no?
-Pienso igual que tú.
-Aquí estamos-pararon frente a la puerta de la habitación de las chicas.
Bill estaba bastante nervioso, respiró hondo, se colocó bien su chaqueta y tocó la puerta.
-Ya salimos-preconscio tras la puerta la voz de quien esta noche cenaría con él: Claire.
Bill miró de reojo a su hermano que arqueó sus cejas. No comentaron nada.
-¡Hey!-Claire salió con una gran sonrisa en su rostro.
-Hola-Bill le devolvió la misma sonrisa.
Claire desvió la mirada y miró a Tom.
-Que tal-dijo sin ganas.
-Vaya-le miró de arriba abajo, llevaba un vestido negro de tirantes finos por encima de las rodillas, le encantó-. Estás… guapísima.
-Muchísimas gracias-inclinó su cabeza.
-¿No pasaras frío?-se preocupó y aquello le gustó.
-Eva trae las chaqueta. Eva, ¿estás?-echó su cabeza para dentro de la habitación.
-Un momento-se yoyo por ahí.
-Hola, ¿cómo váis?-la alegre de Eva apareció tras de su amiga con dos chaquetas en sus manos. La más clara se la pasó a su amiga.
-Hola-dijo Tom esta vez con un poco más de entusiasmo, Eva le caía bastante bien.
-Hola-pudo decir Bill. Puso los ojos en blanco, nunca había visto a Eva tan guapa con aquel vestido azul de palabra de honor, al igual que el de Claire le llegaba por encima de las rodillas.
-¿Preparados?-Eva estaba hiperactiva, aquella noche iba a ser un desfase, quería divertirse y nadie se lo iba a impedir. Por eso, fue la primera en salir del campus-. ¿A dónde nos lleváis?-se dio la vuelta.
-¿Por qué no te esperas y vamos juntos?-reía su amiga.
-Cierto. Lo siento es que, la noche es joven y…-reía. Se colocó al lado de Tom que estaba en su mundo mientras que Claire y Bill iban bien juntos.
-¿Te importa si…?-se entrelazó su brazo con el de Bill-. Es que, tengo frío-sonrió.
-Para nada, si quieres, te dejo mi chaqueta. No me importaría-sonrió y Claire sacudió la cabeza.
Detrás de ellos viendo aquella escena estaban Eva y Tom y Tom les hizo burlas desde atrás haciendo que Eva se riera.
-¿Todavía…?-murmuró ella muy bajito para que aquellos dos no se diesen cuenta, aunque tampoco lo harían.
Tom pilló la pregunta aunque ésta no lo hubiera terminado, pensó un momento en si podía confiar en ella y, ¿por qué no hacerlo? Él asintió con la cabeza.
-¿No crees qué será mejor decírselo a tú hermano?-sugirió.
-No, quiero dejarlo así. Tengo la certeza de que se me pasará, sobre todo esta noche-sonrió pícaro y Eva le dio un pequeño empujón.
Solamente andaron un par de metros más; pararon enfrente de la pizzeria Bella Ragazza, Bill decidió llevarlas allí ya que desde su habitación se veía su gran letrero de luces y le parecía un sitio acojedor cuando pasaron por delante la vez que vino su madre y su marido.
-¿Os gusta?-preguntó el menor de los gemelos abriendo la puerta para que las damas pasasen.
Ellas asintieron con la cabeza y le sonrieron, a los dos.
-Por aquí-las condujo Bill a la mesa del medio que estaba vacía-. Permíteme-Bill corrió antes de que se sentara Claire y le sacó la silla para que pudiera sentarse.
-Gracias.
Tom y Eva ya estaban sentados, a Eva no le hacía falta que le hicieran eso, por eso se miraron de reojo y rieron a lo que Claire y Bill no se dieron cuenta.
-Buona sera-se acercó una camarero con una espléndida sonrisa-. ¿Qué desean de beber?

Al cabo de media hora ya estaban servidos; cuatro pizzas y cuatro coca colas. Durante el tiempo en el que tardaban en traérselo, hablaron de poca cosa, comentaron el incidente que Bill y Eva tuvieron el día anterior y a Eva no le dio vergüenza explicarle entre risas lo que le había sucedido con el profesor Frank.
-En serio Claire, besa muy bien-rieron todos.
-Fue divertido, tendríais que haberme visto mi cara. Nunca pensé que iba acabar en un armario viendote así-seguían riendo. Lo estaban pasando bien.
-Me hubiera encantado estar presente-comentó Claire y Tom la señaló asintiendo.
-A mi también.
-Por cierto-se acordó Bill-. ¿Dónde te has dejado a Roberto?-y acto seguido se llevó un trozo de pizza a la boca.
Eva miró por el rabillo del ojo a su amiga que hizo lo mismo que Bill mientras que él y su hermano, esperaban atentos la respuesta de ésta.
-Emm, está en el hotel-se llevó su refresco a la boca-. Sí, quería descansar-sonrió entre dientes.
-Mmm, bueno, todos estamos en un mar de dudas, al menos yo-rió-. Es… ¿es tú novio?
-¿Mi novio?-repitió ella ladeando la cabeza-. Somos muy, buenos amigos, nada más. Nos conocemos desde enanos, incluso Claire lo conoce-la señaló y Bill la miró.
-Es verdad, muy buen chico.
-Sí, lo parece-apuntó.
Algo incómoda y para evitar que Bill le volviera a sacar el tema de de Roberto, cambió ella de tema.
-¿Habéis terminado ya? Es que, tengo ganas de fiesta-sacó la lengua.
-Estoy contigo-dijo Tom mirándose la hora-, además habíamos quedado con Georg y Gustav sobre esta hora.
-Pues vamos entonces, pagaré esto esperadme en la puerta.
-No Bill, no hace falta que pagues tú-intervino Eva y su amiga la apoyó.
-Tranquilas, dejadle que hoy mi hermano está generoso-rió Tom.
Bill le rió la gracia a regañadientes y cambió la expresión rápidamente para que las chicas no se preocupasen y las invitó a salir antes de que siguieran protestando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traduce la Pagina

TSUPDOAA

Bill Kaulitz es un chico que todo lo tiene, inteligente, atractivo, cariñoso... Junto a su hermano gemelo Tom y sus dos mejores amigos: Georg y Gustav, se van a embarcar en la aventura de pisar por primera vez la universidad donde se volveran locos por las...sí, las chicas.
Pero Bill queda embobado por una rubia pero lo que no sabe el es que tendrá que recurrir a su peor enemiga para poder conquistar su corazón.
La pregunta es, ¿conquistar el corazón de la rubia o el de su peor enemiga? ;D




Da click abajo para leer todos los capítulos ;)


Seguidores

Visitantes

free counters

Archivo del blog